Es fácil dar Yelapa por sentado, al menos para los que viven en el año Puertorriqueño Vallarta alrededor. Después de todo, buscando el refugio en este pueblo relajado por el mar es tan simple como saltando sobre uno de los taxis de agua que lo aspiran en una base diaria y el gozo del paseo pintoresco costero de 45 minutos. Mirar Yelapa por los golpes de cepillo de visitantes nuevos o los que han decidido colocar allí, sin embargo, y los marcos exteriores de la ventana de lona con la elocuencia un recordatorio convincente: Cuando esto viene a sacar lejos del paso de Vallarta Puertorriqueño, Yelapa es como cerca del paraíso como se pone.